Luego de la gran tragedia que vivió Chile por el terremoto y el tsunami que impacaron extenzas areas de ese país, queda claro que todos los paises somos vulnerables a las inclemencias del tiempo; que debemos apoyarnos entre los paises vecinos y debemos buscar la complementariedad.
En este sentido, el gobierno de Bolivia ha extendido su mano amiga, ayudando al vecino país, con un gesto fratenal, en el que por un momento dejamos de lado todos nuestros rencores por la pérdida de nuestro mar, y tratamos de apoyar al pueblo Chileno en el momento que más lo necesita.
Este 23 de Marzo, recordamos el día del Mar, ahora con una nueva mirada: Reclamamos lo que es nuestro, necesitamos ser escuchados y que nuestro reclamo sea atendido; sin embargo actuamos con nobleza, y ayudamos a nuestro vecino, porque el sufrimiento no tiene nacionlidad, ni bandera.
Recordemos una vez más en esta fecha, el profundo dolor que
sentimos, por la postergación que genera, el no tener una
salida soberana al Mar, y exclamemos recordando a Don
Eduardo Avaroa:
¿Rendirme yo?, ¡¡¡ Que se rinda su abuela Carajo!!!
No nos rendiremos en nuestra búsqueda por la justicia, seguiremos
reclamando lo que es nuestro, y también seguiremos ayudando,
cuando nos necesiten, porque debemos dar el ejemplo en materia
de solidaridad.
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